miércoles, 3 de mayo de 2017

2.4 ÁMBITO RELACIONAL:REDES RELACIONALES Y SU IMPACTO EN LA NEGOCIACIÓN.




Cuando hablamos de relaciones estamos hablando de personas, e indudablemente hay gente que tiene más facilidad que otra para conectar desde la empatía. Cuando interactuamos con otra persona es importante entender cada situación, interpretarla y actuar en consecuencia de manera natural. Nunca es recomendable sobreactuar ni forzar situaciones. Más aún cuando procedemos a nivel laboral, donde no estamos representando únicamente a nuestra propia persona, sino que estamos actuando en nombre de la entidad en la que trabajamos.

Muy reseñable en este ámbito es evitar el cortoplacismo. Las relaciones y oportunidades que se generen tanto a nivel personal como profesional no debieran ser fruto de una estrategia premeditada en busca de un beneficio personal inminente. Mentalidad que podría recogerse en parte en la expresión Quid pro quo, que yéndonos a la descripción más purista de esta actitud emocional podemos decir que representa: “la reciprocidad en un trato explícito o implícito, en un intercambio de favores, o en cualquier tipo de relación social o interpersonal, especialmente en las negociaciones en las que debe haber beneficios o cesiones equivalentes por cada parte”. En muchos casos esa recompensa o beneficio no vendrá materializado en un retorno económico, sino que como en este periodo de mi vida he podido comprobar, a veces la enseñanza adquirida en una charla de café con un interlocutor generoso puede ser el mejor de los regalos. Sin olvidar claro está, que tienes en tu Debe retornar eso que recibiste en algún momento indeterminado.

Steve Jobs hablaba en aquel aclamado discurso a los nuevos licenciados de la Universidad de Stanford acerca de unir los puntos, extraigo unas líneas:

“Por supuesto que era imposible haber unido los diferentes puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Pero fue muy, muy claro al mirar para atrás diez años más tarde.

Nuevamente, no se pueden unir los distintos puntos mirando para adelante; se pueden unir únicamente mirando hacia atrás. Así que deben confiar que de alguna manera los puntos se unirán en el futuro. Deben confiar en algo sus agallas, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque no me ha traicionado nunca, e hizo toda la diferencia en mi vida.”

Esto me parece realmente importante ya que lo que tenemos que tratar de crear es nuestra propia línea relativa, que no es más que la suma de microscópicas actuaciones unidas por puntos indivisibles e imperceptibles al ojo temporal. Tenemos que tener la habilidad de ver las situaciones en y con perspectiva. Insisto, el cortoplacismo no es nada aconsejable en el mundo de las relaciones personales ya que todo se ha de construir desde la cordialidad y la confianza en la otra persona y esto no surge por ósmosis.

El pasado mes de enero tuve la suerte de ser nombrado padrino de la última promoción de nuevos licenciados y licenciadas de mi antigua facultad y me puse a pensar en cómo había llegado hasta allí, solamente 7 años después de haber finalizado mi licenciatura. Eché la vista atrás como dijo Steve Jobs y la verdad que todo tenía sentido, cada decisión que había tomado en el pasado, cada persona que había conocido, cada sí y cada no que había dado, todo el recorrido de esa línea relativa de actuaciones me había llevado a ese auditorio. Esta experiencia fue tan gratificante para mí que me gustaría darle más extensión en algún próximo post.

Hilando con el tema de las relaciones personales, en el discurso de apadrinamiento les dije a los nuevos licenciados que mirasen a ambos lados porque los compañeros y amigos que estaban a su lado sentados en ese momento serían sus contactos laborales en un futuro no muy lejano y no conviene que perdiesen el contacto. Yo no lo he hecho con los míos.

Uno de los argumentos que apoya el poder relacional es que la corriente marketiniana está cambiando. Conceptos como el Business-to-business (B2B) o el Business-to-Consumer (B2C) están dejando paso al Human-to-Human (H2H) en el que el rol de la persona es un actor principal. Muchas empresas y organismos empiezan ya a diferenciar entre personas y recursos humanos.

En este punto si me gustaría hacer mención brevemente a la TEORÍA DE LOS 6 GRADOS: “Se llama “Seis grados de separación” a la hipótesis que intenta probar que cualquiera puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces).





No hay comentarios:

Publicar un comentario